Piensa-el-mundo-abre-tu-mente

Estábamos intentando hablar en clase del principio de no contradicción. Fuímos a la pizarra. El pueblo quiso fondo blanco. Nacho Rubio no se lío mucho y pintó dos formas distintas diciendo, pues eso, que son distintas. Javier Redondo pasó a simbolizar a los amantes de la contradicción y puso una igualdad entre dos formas diferentes. Remató de un modo conspicuo Álvaro Machés diciendo que si un cuadrado es igual a un círculo, puede ser igual a cualquier cosa. Se verificó la defensa que Aristóteles hace del principio de no contradicción: quien lo niega lo está utilizando. Afirmar que un cuadrado es un circulo es como decir que una afirmación pueda ser una negación. En fin lo mejor fue la foto y ayudar al profe que se liaba con la cámara y con las cintas de sus absurdas gafas de abuelo.



Alumnos de 1º de Bachillerato B del Instituto Tajamar (Madrid)